Mi fabulosa prima
Chili puso a rodar un meme (que vendría a ser una cadena de posts con consigna, que los blogueros se van pasando), y esta vez me prendí. Nunca antes había seguido uno, básicamente por dos motivos: a) tenía pretensiones de que este blog fuese "de ilustración" y nada más; y b) no tengo a nadie a quien pasárselo.
Pero esta vez es diferente. Una, porque el tema me enternece: se trata de contar la historia de cómo uno conoció a su pareja, y mi historia me encanta. Otra, porque la historia incluye un par de dibujitos testimoniales; y por último, porque ya asumí que este blog es cualquiera.
Así que acá va:
La cosa sucedió en Praga, pavada de escenario. Septiembre del 2003. Yo estaba viajando solari, me había ido a Praga desde Berlín en una excursión relámpago de 36 miserables horas; y tenía además un ojo negro, culpa de querer enseñarle a bailar cumbia a un alemán de codos de piedra. Ese es el cuadro de la situación.
En mi única noche en Praga, y después de protagonizar un hecho medio vergonzozo, me fui a un bar donde tocaban Jazz en vivo, a embriagarme de cerveza y música -un plan perfecto para repuntar la noche, que había arrancado masomaso. Pero oh sorpresa, cuando llegué estaban tocando blues pedorros, cobraban un fangote para sentarse al lado de los músicos, no había banquetas desocupadas en la barra y encima era altísima (la barra). Ni loca me iba a sentar sola a una mesa, con la cara que tenía iba a parecer un personaje de Toulouse Lautrec; así que me fuí a "acodar" a la barra (mas correcto sería decir que me fui a asomar a la barra, la maldita me llegaba a la nariz) y me pedí una cerveza. La cosa no venía bien, y no podía ser que mi única noche en Praga fuese una porquería; así que me puse a mirar alrededor pensando qué podía hacer para rescatarla. Y ahí vi al morocho con rulos mas lindo que vi en mi vida, sentado con otro flaco en una mesa, mirándome cada tanto con carita de pícaro. Clin, caja, agarré mi mochila, mi cerveza y me fui a la mesa derecho. "Hola, por casualidad hablan ingles o castellano?" fue mi frase encaradora (en inglés); "Sentate, querés" me dijo el morochazo de ojos sonrientes, y de ahí en mas no nos separamos hasta el día siguiente, que me tome el bondi de vuelta a Berlín. Un día, 24 horas nomas, estuvimos juntos. Un día que no puedo explicar lo increible que fue.
(este dibujo es de uno de los momentos de ese dia, se lo mande por correo desde Argentina 4 meses mas tarde)
Bueno, al día siguiente él se volvió a Israel, yo volví a Argentina, y arrancamos el contacto por mail (diario) y alguna que otra carta/llamada telefónica. Todo seguía en el mismo nivel del día ese en Praga, así que después de un año de mailserío, en septiembre del 2004, Gabriel se jugó y se fue a Argentina a ver qué pasaba, a ver si la cosa era tan impresionante como parecía ser o era una ilusión de un lindo recuerdo en Praga y unos cuantos mailses rutilantes. Y resultó ser de verdad. Asi que despues de pasar 1 mes y medio en Argentina, yo me gasté todo y me fui a Israel por 2 meses; y despues él fue una vez mas a Argentina, sólo para decidir quién se mudaba. Todo ese periplo de visitas mutuas y llamadas telefonicas diarias duró un año (en el que nos arruinamos económicamente), hasta que en septiembre del 2005 me fuí a vivir con él a Jerusalén... y un año mas tarde nos casamos, primero en Argentina y después en Israel. Si quieren ver qué bonita quedó la tarjeta de casamiento, está en mi
website.
Tengo que volver a Praga, la verdad es que de la ciudad no vi nada...
(otro dibujo que le mandé, obsesionada como estaba con el materión que tenía que rendir en la facultad)
Ah, si hay alguien por ahí que quiera hacerse cargo del meme, está mas que invitado!